Usualmente, no estamos del todo conscientes de las diferentes maneras en las que se manifiesta la violencia en las escuelas, sobre todo en un clima en que la vulnerabilidad social trae malos antecedentes. Ésta era la situación del colegio Juan Pablo II de La Granja, que en 2007 cargaba con altos niveles de violencia en los patios y corría el riesgo de perder los beneficios del Ministerio de Educación.
Pero la caída fue el comienzo del ascenso: en 2010, el equipo directivo y pedagógico se capacitó en el Diplomado de buen trato de la Facultad de educación de la Universidad Católica, lo que les permitió aplicar los conocimientos en el proceso, logrando una mayor claridad conceptual para abordar el tema de violencia escolar y la posibilidad de realizar un proyecto para el mejoramiento del clima.
Así nace “la gran aventura educativa”, propuesta que incluye un conjunto de principios y valores dentro de los que destaca la integración los Derechos Humanos. A través de los talleres de buen trato y autocuidado que se realizan en las salas como parte de la jornada escolar extendida, se introducen los derechos del niño y se refuerza la autoestima a través del reconocimiento mutuo.
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